Tepache de Piña Fermentada: La bebida ancestral mexicana

Hablar del tepache es sumergirse en un mundo de ingenio, frescura y tradición mexicana. Esta bebida, elaborada con la cáscara de la piña, piloncillo y canela, es un claro ejemplo de nuestra costumbre de aprovechar cada recurso, sin dejar nada atrás. Su sabor dulce, con un toque ácido y esa espuma natural que surge de la fermentación, la convierte en la opción ideal para esos días calurosos o para disfrutar junto a una deliciosa comida casera.A lo largo de generaciones, el tepache ha sido un elemento fundamental en la vida diaria de los pueblos y mercados. No es solo una bebida; es un símbolo de convivencia, sabor casero y un motivo de orgullo mexicano.

Tabla de contenidos
  1. Origen del Tepache
  2. Por qué es icónico
  3. Cómo prepararlo
  4. Ingredientes
  5. ¡A preparar!
    1. Paso 1: A limpiar
    2. Paso 2: A disolver el piloncillo
    3. Paso 3: ¡A mezclar!
    4. Paso 4: A fermentar
    5. Paso 5: A colar y enfriar
    6. Paso 6: ¡A servir!
  6. Tipos de Tepache

Origen del Tepache

El tepache tiene una historia que se remonta a tiempos prehispánicos. En sus inicios, se hacía con maíz fermentado, pero con el tiempo y la llegada de la piña, la receta fue evolucionando hasta llegar a la versión que conocemos hoy.

En estados como Jalisco, Michoacán y Oaxaca, el tepache se ha convertido en un elemento esencial de las celebraciones familiares y de la comida callejera. No era inusual verlo en grandes vitroleros de vidrio, servido con hielo, en vasos con el borde salado o espolvoreado con chile. Cada sorbo era una celebración de la tradición.

Por qué es icónico

El tepache es una de esas bebidas que encapsulan la esencia de la cocina mexicana: aprovechar lo que la tierra ofrece, combinarlo con creatividad y compartirlo con alegría. Su ligera fermentación le otorga un carácter único, fusionando la dulzura del piloncillo, la acidez de la piña y el cálido aroma de las especias.

Además, tiene su propia personalidad: cada vez que lo preparas, el sabor varía un poco, influenciado por el clima, el tiempo de fermentación o incluso el tipo de piña que uses. Es una bebida viva, natural y orgullosamente mestiza, resultado de la fusión entre las técnicas prehispánicas y los ingredientes que trajeron los españoles.

Cómo prepararlo

Hacer tepache es un verdadero ritual. No hace falta más que paciencia, limpieza y cariño. La receta es muy sencilla: la cáscara de la piña, el piloncillo, la canela y agua. Se deja fermentar unos días a temperatura ambiente, y lo demás es cosa de la naturaleza. No tarda mucho en que el tepache esté espumoso, fresco y con un sabor tan nuestro que parece evocar historias antiguas.

Ingredientes

Para unos 3 litros de tepache, vas a necesitar:

  • 1 piña madura (solo usarás la cáscara y el corazón, la pulpa no)
  • 2.5 litros de agua
  • 250 g de piloncillo (si no encuentras, usa azúcar morena)
  • 1 rama de canela
  • 3 clavos de olor (opcional)
  • 1 pedacito de jengibre (opcional, para que pique un poco)

¡A preparar!

Paso 1: A limpiar

Lava la piña muy bien porque vas a usar la cáscara. Pélala y corta la cáscara en pedazos medianos. Guarda también el corazón.

Paso 2: A disolver el piloncillo

En una olla grande, calienta un litro de agua y agrégale el piloncillo con la canela (y las especias, si decides usarlas). Deja que se disuelva todo y retira del fuego.

Paso 3: ¡A mezclar!

Coloca las cáscaras y el corazón de la piña en un frasco o jarra grande de vidrio (de unos 3 o 4 litros). Vierte el agua caliente con el piloncillo disuelto y añade el resto del agua fría.

Paso 4: A fermentar

Cubre el frasco con una tela o trapo limpio y sujétalo con una liga. No lo tapes completamente, el tepache necesita aire. Déjalo reposar a temperatura ambiente (entre 20 y 28 °C) durante 2 o 3 días. Cada día, remueve suavemente con una cuchara de madera.

Paso 5: A colar y enfriar

Cuando el tepache tenga aroma dulce con un ligero toque ácido y empiece a burbujear, cuélalo y pásalo a botellas o frascos de vidrio. Mételo al refrigerador para detener la fermentación y mantenerlo fresco.

Paso 6: ¡A servir!

Sírvelo bien frío, con hielo. Si quieres darle ese toque callejero, escarcha el vaso con chile en polvo o decóralo con una rebanada de piña fresca. ¡Queda buenísimo!

Tipos de Tepache

Aunque el de piña es el más común, en México hay muchas formas de hacerlo, dependiendo de la región:

  • Oaxaca: se prepara con piloncillo más oscuro y clavo, logrando un sabor más intenso.
  • Jalisco: algunos le agregan cerveza para hacerlo más efervescente.
  • Veracruz: hay quienes lo hacen con guayaba o manzana, cambiando el perfil de acidez.
  • Versiones modernas: incluyen jengibre, hierbabuena o ralladura de limón para un toque fresco y aromático.

El tepache no solo quita la sed, también te conecta con la historia, la tierra y la gente que lo prepara. Es una bebida sencilla, pero con mucho corazón, que nos recuerda que la cocina mexicana brilla por su naturalidad, su sabor y el cariño con el que se comparte.


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